En 1947 tiene lugar el primer Mercado de la Trufa Fresca de Graus, el mercado de trufa más antiguo de España.
Tras la llegada de franceses y catalanes en años anteriores buscando la trufa negra de monte, se detecta el valor de la trufa en nuestra región. Es Joaquín Vilas y los hermanos Mur de la Puebla de Fantova quienes incentivan a la gente de la zona a que recojan trufa y se las compran.
El famoso Mercado de la trufa negra de Graus se empieza a realizar en el Hotel Lleida de Graus. En este lugar es donde se reunían los recolectores de trufa y compradores. Este mercado comienza siendo los lunes, coincidiendo con el Mercado semanal de Graus, que fue concedido por el rey Felipe II en el año 1588.
Entre los años 1947 a 1975 se puede hablar de los “Años de oro” de la trufa negra en Graus y alrededores. Por supuesto, esta trufa negra sigue siendo la que se recolectaba en los montes y bosques de la zona.
La recolección y comercialización de la trufa negra produce una mejora en la economía de subsistencia de los pueblos de la zona. Por un lado, las trufas se recolectaban en sus propias tierras, y por otro lado, solo hacía falta un perro para buscarlas.
(1947 a 1975) En esta época la comercialización se realizaba a conserveras Españolas, que luego a su vez realizaban la exportación a Francia.
Las negociaciones en el Mercado de la trufa fresca de Graus comenzaban el lunes por la tarde y se alargaban toda la noche, acabando el martes por la mañana. Debido a la dificultad de comunicaciones para negociar la comercialización de la trufa negra.
Siempre se ha hablado del “secretismo” del Mercado de la trufa, pero realmente se trataba de que nadie supiera el origen y la cantidad de trufas que recogía cada uno, para evitar que otros fueran a sus montes.
Después los truferos ribagorzanos comenzaron a buscar fuera. Empezaron a bajar a Teruel, a subir a Navarra, llegaron hasta Portugal y Andalucía, buscando tierras calizas con encinas. Más tarde, también los habitantes de estas zonas comienzan la recolección y comercialización de la trufa negra, lo que da origen a nuevos mercados de trufa negra, como el de la Estación de Mora de Rubielos en Teruel, Morella en Castellón o Molina de Aragón en Guadalajara. En estos lugares se reproduce el mismo modelo del mercado de trufa de Graus, ya que en todos ellos se realiza la compra venta en bares.
Pero esta época entra en declive a finales de los 70, por un lado, la sobreexplotación de las truferas y el cambio climático. Por otro lado, el éxodo rural provocó que el monte no se cortase, por lo tanto el bosque se cerrase y la trufa desapareciese. Así como el gran incremento del jabalí, animal al que le gusta mucho la trufa.
Alrededor de los años 80-90 comienza la comercialización de la planta micorrizada con tuber melanosporum. A finales de los 80 comienzan las primeras plantaciones en nuestra comarca con plantas micorrizadas traídas de Francia.
El Mercado de la Trufa Fresca en Graus como lo conocemos ahora, ubicado en la Casa de la Cultura de Graus y con la actividad de venta al detalle y degustación de tapas los sábados, empezó en 2007. Desde mediados de diciembre a mediados de marzo, casi todos los sábados de 19h a 21h se realizará el mercado con la venta al detalle de trufa negra fresca en la bodega de la Casa de la Cultura de Graus situada en la Plaza Mayor. También se realizan colaboraciones con restaurantes que elaboran tapas con trufa negra cedida por la asociación para la degustación.
